Como la última vez me quede corto al explicar el proyecto, mi deseo en esta oportunidad es hacer una imagen de lo que he venido trabajando en el colegio, esté es una inicitiva de fomentar la lectura a través del juego e interacción con la narración y los libros.
El espacio es cada jueves en el descanso, teniendo un promedio de 15 minutos, los invitados todo aquel que quiera escuchar una buena historia; y es precisamente así que todo se puso en marcha, el día 10 de septiembre se hizo una invitación a los niños y niñas de grados segundo a quinto a escuchar una narración, en esa oportunidad se tuvo un público de 10 estudiantes de diferentes edades.
Los cuentos fueron en su momento "El tigre sin color" y "El pajarillo de piedra" escritos por Pedro Pablo Sacristan; para ellos fue una novedad que su profesor de matemáticas les estuviera contando un cuento y más raro aun es que esté no tuviera el libro en sus manos. Por tal motivo tuve que confesarles que mí pasión eran las letras y que esté espacio iba a continuar abierto los dias jueves.
El siguiente jueves fue una novedad el número de niños crecio a 22 niños lo cual causo en mi un gran asombro, ver sus sentido pendientes a que les iba a narrar me hizo entusias
marme, tanto que me entregue por completo a las historias y fue poco el tiempo en aquel descanso, los cuentos ese 17 de septiembre fueron " El inventor de Monstruos" y la "Varita Gastada". Así continuamos los siguientes dos jueves con cuentos como "Jamina, la Jirafa curiosa, El robot despogramado, El payaso descuidado y El elefante fotografo" todos ellos de Pedro Pablo Sacristan. Lo más destacado de estos dos jueves siguientes es que los niños traian sus propias historias y acusa de ello se abrio un espacio de 5 minutos para que ellos las contara; algunos contaban sus vivencias otros leían con anterioridad en sus casas algún cuento y la socializaban con los demás, el número de niños variaba pero nunca vi un grupo menor a 12. En este momento me parecio que era el momento justo para abrirles la biblioteca y desarrollar la segunda etapa del proyecto.
Y después de una semana de receso escolar les deje que ellos eligieran sus propios texto, los invite a tomar el libro que quisieran del bibliobanco, ello en un principio les parecio bien sin embargo al poco tiempo de comenzar la actividad, varios estudiantes se retiraron del lugar quedando un reducido número de niños de grado segundo y uno que otro de tercero. En su momento me parecio algo normal pues venian de vacaciones y lo menos que querian era de pronto tomar un libro en sus manos.
El jueves pasado varios de ellos regresaron, esto me animó a continuar con el esfuerzo sin embargo note algo diferente, su relación con el texto escrito no era tan fluida como antes cuando intervenia la oralidad. Frente a este fenomeno me he hecho muchas preguntas y espero que al final del ejercicio tenga respuesta a alguna de ellas; por lo pronto el próximo jueves, les leere en voz alta un un libro de David Martín, " Zum-Zum, la mosca, y otras Historias "de Ediciones SM, esto con el único fin de que ellos puedan relacionar que las historias antes expresadas mediante la oralidad, también se encuentran plasmadas con los libros.
El espacio es cada jueves en el descanso, teniendo un promedio de 15 minutos, los invitados todo aquel que quiera escuchar una buena historia; y es precisamente así que todo se puso en marcha, el día 10 de septiembre se hizo una invitación a los niños y niñas de grados segundo a quinto a escuchar una narración, en esa oportunidad se tuvo un público de 10 estudiantes de diferentes edades.
Los cuentos fueron en su momento "El tigre sin color" y "El pajarillo de piedra" escritos por Pedro Pablo Sacristan; para ellos fue una novedad que su profesor de matemáticas les estuviera contando un cuento y más raro aun es que esté no tuviera el libro en sus manos. Por tal motivo tuve que confesarles que mí pasión eran las letras y que esté espacio iba a continuar abierto los dias jueves.
El siguiente jueves fue una novedad el número de niños crecio a 22 niños lo cual causo en mi un gran asombro, ver sus sentido pendientes a que les iba a narrar me hizo entusias
marme, tanto que me entregue por completo a las historias y fue poco el tiempo en aquel descanso, los cuentos ese 17 de septiembre fueron " El inventor de Monstruos" y la "Varita Gastada". Así continuamos los siguientes dos jueves con cuentos como "Jamina, la Jirafa curiosa, El robot despogramado, El payaso descuidado y El elefante fotografo" todos ellos de Pedro Pablo Sacristan. Lo más destacado de estos dos jueves siguientes es que los niños traian sus propias historias y acusa de ello se abrio un espacio de 5 minutos para que ellos las contara; algunos contaban sus vivencias otros leían con anterioridad en sus casas algún cuento y la socializaban con los demás, el número de niños variaba pero nunca vi un grupo menor a 12. En este momento me parecio que era el momento justo para abrirles la biblioteca y desarrollar la segunda etapa del proyecto.
El jueves pasado varios de ellos regresaron, esto me animó a continuar con el esfuerzo sin embargo note algo diferente, su relación con el texto escrito no era tan fluida como antes cuando intervenia la oralidad. Frente a este fenomeno me he hecho muchas preguntas y espero que al final del ejercicio tenga respuesta a alguna de ellas; por lo pronto el próximo jueves, les leere en voz alta un un libro de David Martín, " Zum-Zum, la mosca, y otras Historias "de Ediciones SM, esto con el único fin de que ellos puedan relacionar que las historias antes expresadas mediante la oralidad, también se encuentran plasmadas con los libros.
Los textos mencionados de Pedro Pablo Sacristan y las imagenes fueron tomadas de http://cuentosparadormir.com
Me gustó... eres tú, Miller... el del trabajo, verdad''?, me pareció muy interesante, me gustaría ver algunas de las historias de los chicos ...
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