viernes, 11 de septiembre de 2009

Actividad 3: Derechos del lector


1. Leer para crear: Que la lectura sirva de fuente de inspiración para la escritura, el dibujo y hasta la actuación.
2. Derecho a criticar: En la lectura es bueno tener un pensamiento crítico, que cuestione al autor, dialogue con él, le haga preguntas para salir del texto e incorporarlo a la vida.
3. Derecho a leer el mundo: Los textos no están únicamente en los libros, porque el mundo también puede ser leído. En el mundo también hay palabras, mensajes, historias, sonidos que pueden ser interpretados como un libro viviente, recuerden, no hay nada más rico que la vida.
4. Derecho a leer para viajar con la imaginación: La lectura posibilita el acceso al conocimiento de lugares y tiempos históricos o imaginarios. Leer libera la imaginación.
5. Derecho a jugar con la lectura: La lectura, al permitir imaginar, permite salirse del libro y llevarlo a la vida. Leer es seguir el juego que un autor propone, para entrar al gran juego de la literatura.
6. Derecho a leer para escuchar al otro: La lectura lleva al encuentro con otras voces, las voces de los personajes o del autor. También podemos escuchar a la persona que tengamos cerca, si escuchamos la narración de un cuento o la declamación de un poema. Así escuchamos las palabras de otra persona, entramos a los movimientos que su voz produce.
7. Derecho a compartir las lecturas: Si un libro nos gusta, el mismo libro nos puede invitar a transmitir las impresiones que nos dejó a los demás, a reunirnos con otros lectores y conversar sobre el libro, enriquecer y comprender la lectura.
8. Derecho a continuar el libro: En nuestra mente las historias y los poemas continúan, viven en nosotros, son parte de nuestro mundo, los escritores, los personajes y los poemas serán nuestra compañía invisible.
9. Leer a la hora, en la pose y en el lugar que queramos: No importa la hora, si es de día o de noche, sólo necesitamos luz y el libro que querramos tener en las manos, que el tiempo no sea un impedimento para leer. Que nuestro cuerpo esté en la pose que desee y que el lugar no importe.
10. Derecho leer sólo las imágenes: Muchas libros no tienen imágenes, pero los que sí las tienen se deben aprovechar, a veces, sin importar nuestra edad quedamos fascinados con las imágenes. Es cuestión de sentir las hojas impresas debajo de nuestros dedos, allí comienza el amor...

1 comentario:

  1. Derecho a leer El principito sin que me lo impongan en el colegio o universidad.

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